“Santa Cruz de La Palma fue la primera ciudad en Canarias que contó con alumbrado eléctrico en sus calles”, explicó Antonia María Varela Pérez, directora de la Fundación Starlight, durante la apertura del encuentro celebrado esta semana en el marco del Astrofest La Palma 2020, al que también asistió Raúl Camacho, Consejero de Turismo del Cabildo de La Palma. Durante estas primeras palabras, Varela recordó que, años más tarde, la isla de La Palma volvió a situarse a la vanguardia del archipiélago con la primera ley de protección el cielo para frenar la contaminación lumínica que producía esa luz artificial y que perjudica tanto a los seres vivos, como a la Astronomía.
Este martes, 29 de septiembre, se celebró en la Casa Salazar de Santa Cruz de La Palma un encuentro en el que se abordó el problema de la contaminación lumínica desde diferentes ángulos. José Domingo Fernándes Herrera, Director General de Lucha contra el Cambio Climático y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, fue el encargado de hablar sobre las consecuencias de la contaminación lumínica en el cambio climático, así como de la normativa que la regula. Durante su intervención señaló la existencia de la ordenanza insular que reglamenta el alumbrado exterior de Fuerteventura, para proteger el cielo nocturno, que podría exportarse a otras islas o municipios interesados en salvaguardar este bien tan preciado. En ella, anunció también que la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial saca a consulta pública previa la Iniciativa legislativa por la que se aprueba la Ley de biodiversidad y de los Recursos Naturales de Canarias.
Este encuentro, que ya se realizó en la isla de Tenerife el pasado mes de enero, contó también con la presencia de Miquel Serra Ricart, administrador del Observatorio del Teide y astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). Serra-Ricart abordó el problema ambiental de la contaminación lumínica prestando atención al brillo del cielo o sky glow. Como explicó durante su intervención, existe una contaminación lumínica natural, que no es perjudicial para los ecosistemas nocturnos, aunque sí pueda afectar a la Astronomía; y un sky glow artificial que se puede y debe monitorizar, debido a sus consecuencias sobre los seres vivos. Explicó el funcionamiento de los dispositivos que miden la contaminación lumínica y habló de los desarrollos tecnológicos que se han llevado a cabo durante los proyectos europeos STARS4ALL y EELabs, señalando que “es necesario más de un año de datos para comprobar que una región está libre de contaminación lumínica”.
En estas I Jornadas de Protección del Cielo y Oportunidades de Empleo en La Palma, organizadas por la Fundación Starlight y el Cabildo de La Palma, en el marco del Astrofest La Palma 2020, se trató también el tema del impacto socioeconómico de los Observatorios de Canarias. Juan Carlos Pérez Arencibia, administrador del Observatorio del Roque de los Muchachos, fue el encargado de hablar sobre cómo revierte la Astrofísica en la sociedad de las Islas, centrándose en La Palma. Pérez Arencibia resumió los tres informes que han evaluado los resultados económicos y sociales de las más de tres décadas de los observatorios astrofísicos en Canarias, señalando algunos datos. Por ejemplo, que el número de empleos directos que generan la Ciencia y la Tecnología en la Palma, supera los 200 en la Isla, y los indirectos se estiman en más de 500. Además, el potencial de crecimiento de este sector en la Palma sigue siendo referente mundial por la calidad de sus cielos. O, que por cada euro invertido por parte de la administración, se generan 3,56 a través de otros sectores relacionados, como pueden ser la industria o el turismo.
Por su parte, Javier Díaz Castro, responsable de la Oficina Técnica para la Protección del Cielo del IAC, realizó un recorrido por la legislación, innovación en alumbrado y proyectos para reducir la contaminación lumínica que se llevan a cabo en La Palma. Y es que, a pesar de que la contaminación lumínica es un grave problema, puede suponer una oportunidad para la creación de nuevos empleos: desde el diseño de instalaciones de luminarias en zonas protegidas o el asesoramiento a estudios de ingeniería, arquitectura y fabricantes; hasta la creación de empresas certificadoras y auditorías, en aras de crear una cultura sobre el alumbrado inteligente y respetuoso con la noche estrellada.
La encargada de clausurar estas Jornadas de Protección del Cielo y Oportunidades de Empleo en La Palma fue Antonia M. Varela Pérez. La directora de la Fundación Starlight comenzó su intervención recordando que “el derecho a un cielo nocturno no contaminado que permita disfrutar de la contemplación del firmamento, debe considerarse como un derecho inalienable de la Humanidad, equiparable al resto de los derechos ambientales, sociales y culturales, atendiendo a su incidencia en el desarrollo de todos los pueblos y a su repercusión en la conservación de la diversidad biológica”. Y así lo recoge el primer artículo de la conocida como Declaración de La Palma. Varela centró su intervención en explicar el funcionamiento y los objetivos de la Fundación Starlight, haciendo hincapié en el Turismo de Estrellas ya que, como recordó “El astroturismo sigue afianzándose en España, especialmente en los territorios rurales con mejores condiciones de cielo, y en el último año la demanda de certificaciones Starlight internacionales ha crecido en más de un 300%. Ante la covid el turismo de estrellas emerge como tipología muy favorable, puesto que se desarrolla en espacios abiertos, atractivos, no masificados y más seguros”.
Puedes volver a ver la sesión completa en: https://bit.ly/3igi8Sp