El afelio y la órbita terrestre

La Tierra y el Sol. Crédito: ESA
Fecha de publicación
Autor/es
Alfredo Rafael
Rosenberg González
Categoría

El afelio es el punto más alejado de la órbita de un planeta alrededor del Sol. Todos los años pasamos por él, como es obvio, pero ¿te has preguntado a qué velocidad viaja la Tierra alrededor del Sol para completar una órbita de unos 940 millones de kilómetros cada año? Pues viajamos a unos 30 km/s en promedio. Pero nuestra órbita no es circular, por lo que a veces vamos más rápido y otras más despacio. Una vez al año (como el pasado 3 de enero) nos encontramos en el perihelio, cuando la distancia mínima entre nuestro planeta y el Sol es de unos 147 millones de kilómetros, y este viernes 5 de julio la distancia será máxima y estaremos en el afelio, a unos 152 millones de kilómetros. 

La segunda ley de Kepler nos dice que viajaremos más despacio cuando estemos más lejos del Sol, y más rápido cuando estemos más cerca. Podemos determinar las velocidades en ambos puntos extremos de la órbita, por lo que el próximo viernes nos estaremos desplazando lo más lentamente que podemos en nuestra órbita, a poco más de 29 km/s, tan solo 1 km/s menos de a lo que fuimos el pasado 3 de enero. Si buscamos un ejemplo más cercano, equivaldría a recorrer la distancia entre Madrid y Barcelona (o la distancia entre la Graciosa y el Hierro, unos 500 km en ambos casos) en 17 segundos. Se tardaría medio segundo más en recorrer esta distancia en el afelio que en el perihelio (no parece mucha diferencia). Un efecto curioso de esta diferencia de velocidades es que el verano en el hemisferio norte tiene unos 5 días más que el invierno.

Comparativa del tamaño aparente del Sol entre el Perihelio (mitad derecha) y el Afelio (izquierda). Imágenes del Sol obtenidas con el mismo instrumento (SDO/AIA 171) en sendos momentos. Se aprecia una variación pequeña (3%) en su tamaño aparente debido a la variación de la distancia Sol-Tierra a lo largo de la órbita terrestre.

Como puede deducirse de estos datos, la órbita de la Tierra es bastante próxima a una circunferencia. Si nos vamos a un planeta más extremo, como puede ser Mercurio, éste sufre de una variación bastante más notable. De un afelio a 70 millones de kilómetros, a un perihelio a tan solo 46 millones de kilómetros. Desde su superficie, el tamaño aparente del Sol pasa de ser cuatro veces mayor que el que se ve desde la Tierra a ser casi diez veces mayor, y desplazarse alrededor del Sol desde casi 40 km/s en el afelio a casi 60 km/s en el perihelio. (Descubre muchas más curiosidades sobre Mercurio AQUÍ).

Esto es también importante por otras razones. Existen dos factores relevantes al definir las estaciones en un planeta: la distancia a su estrella y la inclinación del eje de rotación del planeta. En el caso de Mercurio, su inclinación es nula, por lo que es la distancia al Sol la que marcará principalmente la temperatura en su superficie. Sin embargo, en la Tierra, inclinada 23.5 grados, es su inclinación el factor principal en definir las estaciones, y no la distancia al Sol. Es por ello que las estaciones están invertidas en ambos hemisferios, y que nuestro solsticio de verano coincida con el de invierno del hemisferio sur (y viceversa).

Cabría pensar que las estaciones en el hemisferio sur fuesen más extremas que en el norte, ya que la mínima distancia al Sol coincide con su estación estival, pero no es el caso. La meteorología y el clima es mucho más complejo, y deben tenerse en cuenta factores como las superficies cubiertas por tierra o por océanos en cada hemisferio, siendo la superficie terrestre aproximadamente el doble en el hemisferio norte que en el sur, provocando un mayor calentamiento. Durante el afelio, las regiones a una latitud entre 20 y 25 grados norte recibirán de lleno los rayos solares (cerca de la vertical) favoreciendo el máximo calentamiento de estas zonas.