Hemos estado en la Luna, aunque algunos lo dudan. Hemos dejado huellas y traído gran cantidad de rocas lunares. También hemos depositado gran cantidad de material científico y tecnológico e, incluso, recientemente, hemos sacado imágenes desde orbitadores lunares de las naves que quedaron sobre su superficie. No hemos vuelto porque, sencillamente, es muy difícil y eso da más mérito a lo logrado desde finales de los sesenta del siglo pasado, cuando un puñado de personas pusieron en verdadero riesgo sus vidas y otros la dieron por conseguir un sueño: explorar el espacio.
Aunque Neil Armstrong fue el primer ser humano en pisar la superficie de la Luna, las fotografías que se tomaron durante las dos horas y media del paseo lunar fueron obtenidas por él, pues era el encargado de llevar la cámara fotográfica. El astronauta que sale fotografiado en ellas es, por tanto, su compañero, Edwin Aldrin. Si se fijan bien en la imagen, en la visera de su casco se refleja la imagen de Armstrong y la del Eagle, la nave que les llevó allí. El Sol estaba a poca altura sobre el horizonte y la Tierra sobre sus cabezas. El brillo con el que veían nuestro majestuoso planeta era unas 40 veces más brillante y tres veces más grande que el que nos ofrece la Luna llena en una noche terrestre.
OSWALDO GONZÁLEZ SÁNCHEZ
Licenciado en Ciencias Físicas, especialidad de Astrofísica, por la Universidad de La Laguna. Ha pertenecido a varias agrupaciones astronómicas: ILIADA, SABADELL, AAT, AAGC y GOAT, realizando observaciones astronómicas en muy diversos campos. Desde hace seis años colabora en la sesión de Astronomía del programa radiofónico de divulgación científica “Galaxias y Centellas”. Ha trabajado en el Museo de la Ciencia y el Cosmos, de Museos de Tenerife, casi desde sus orígenes, como técnico del Planetario del mismo. Actualmente es el responsable del departamento de Didáctica de este museo. Mediante los artículos publicados en la sección “Cosmocrónicas” para la web de Museos de Tenerife explica a la sociedad, de manera sencilla y práctica, los fenómenos astronómicos más cotidianos y de actualidad.