Libro “Observando el Sol desde Tenerife" de Manuel Vázquez Abeledo
Portada del libro “Observando el Sol desde Tenerife. Una aventura sobre el mar de nubes" de Manuel Vázquez Abeledo. Fotografía: Daniel López/IAC
Fecha de realización
Descripción

SINOPSIS

Las Islas Canarias, un archipiélago en medio del Atlántico. En principio, nada que destacar a un observador externo. Sin embargo, desde la época histórica han llamado la atención, primero a navegantes curiosos y luego a científicos europeos. Y a ello han contribuido, en gran medida, el Sol, el Teide y los alisios.

Nuestra estrella fue una parte esencial en la mitología indígena y en la elaboración de un calendario que gobernase la agricultura. Los vientos alisios, al chocar contra las islas mayores, formaban un mar de nubes, sobre el cual se tenía una masa de aire sin turbulencias y con miles de horas al año para observar el Sol. En una de las islas, Tenerife, emergía una montaña, el Teide, que muchos llegaron a considerar la más alta del planeta, totalmente inhabitable por sus condiciones. En la época de las primeras navegaciones desde Europa, las llamadas Islas Afortunadas entraron en el campo de la leyenda. 

Junto al método científico llegó la etapa de las medidas con telescopios y los primeros instrumentos meteorológicos. Y ningún otro lugar cercano a Europa y a los trópicos pudo competir con Canarias. Además, las Islas Canarias contaban ya con una red de puertos que permitía una buena navegación con las principales naciones europeas y la Península. La Meteorología y la naciente Astrofísica iban a colaborar para utilizar el Teide, y otras montañas cercanas, como sondas para estudiar la atmósfera terrestre y la superficie solar. En consecuencia, podemos estar orgullosos de disponer hoy en día, en nuestras cumbres, de las mejores instalaciones para estudiar el Sol.

Manuel Vázquez Abeledo, doctor en Ciencias Físicas y autor de varios libros de divulgación científica, nos proporciona en este libro, editado por el IAC, una visión personal de todos estos esfuerzos recordando que los factores citados no habrían conducido a nada sin la presencia de grandes personajes mezclados con grandes héroes anónimos. A la vez, este libro es un ejemplo de divulgación rigurosa salpicada de anécdotas curiosas e imágenes ilustrativas de toda esta aventura que se desarrolló, fundamentalmente, sobre el mar de nubes de Tenerife y La Palma.