Las galaxias, bloques fundamentales del Universo, no se distribuyen homogéneamente por todo el espacio disponible, sino formando un tejido similar a una red neuronal. Se agrupan en Cúmulos de Galaxias como si fueran neuronas interconectadas, dejando inmensos vacíos entre ellas. Nosotros estamos dentro de la Vía Láctea, una galaxia espiral barrada conformada por más de 100.000 millones de estrellas, dentro del Grupo Local. Éste, asimismo, se encuentra ligado al resto de galaxias del Cúmulo de Virgo, compuesto por cientos de grupos y sumando más de 1.000 galaxias. Y el de Virgo no es más que uno de entre los 100 millones de cúmulos de galaxias que componen el Universo observable. Un Cosmos gigantesco, pero a la vez finito, difícil de imaginar aún con la mente más amplia.
En la primeras seis imágenes de esta exposición apenas aparecen galaxias, ya que estamos situados dentro de la Vía Láctea, prácticamente en el plano de su disco y a mitad de camino entre su núcleo y el borde exterior. Cuando observamos cerca del plano galáctico, las estrellas, el polvo y el gas que la conforman nos impiden ver los objetos que se encuentran más lejos. Sin embargo, a medida que alzamos la vista respecto de este plano, se encuentran lugares libres de obstáculos que nos permiten disfrutar del Universo más distante. La zona del cielo que podemos ver en esta imagen se encuentra próxima al polo galáctico (perpendicular al plano) en la constelación de Virgo. Pueden observarse más de una docena de galaxias con gran detalle (elípticas y espirales), así como identificar visualmente más de 200 galaxias, señaladas con círculos pequeños. Las 18 galaxias etiquetadas forman parte del Cúmulo de Virgo, cuya extensión total supera los márgenes de esta imagen, ya que cubre un arco de más de ocho grados. Todas se encuentran entre 52 y 65 millones de a.l. de distancia. Al subgrupo formado por M84, M86, NGC4477, NGC4473, NGC4461, NGC4458, NGC4438 y NGC4435 se le conoce como “Cadena de Markarian”, compartiendo todas estas galaxias un movimiento común.
La luz que estamos recibiendo en este momento del Cúmulo de Virgo salió de las galaxias más lejanas poco antes de la extinción de los dinosaurios. Sin embargo, muchas de las pequeñas galaxias reconocibles visualmente en la imagen se encuentran todavía más lejos. A pesar de mostrarnos un universo lejano, se debe tener en cuenta que no representa ni un 1% de su edad (y por lo tanto, radio). Con telescopios más grandes se pueden ver galaxias más distantes, cuyo número aumenta exponencialmente según se observa más lejos. El Universo está repleto de galaxias en cualquier dirección que miremos, al menos por unas 200.000 millones de galaxias.
El campo fotografiado en esta imagen (cuadrado rojo), se encuentra entre la constelación de Virgo y la de Coma Benerices. Allí se halla el polo galáctico, una región del cielo apropiada para la observación de cúmulos de galaxias.
La imagen es el resultado de sumar 12 exposiciones de 900s en cada uno de los 3 filtros anchos R(rojo), G(verde) y B(azul), más 43 exposiciones de 1.200s en el filtro L(luminancia) con el Astrógrafo Sky Treasure Chest (STC) de la UC3. Autor: D. López ©IAC
La imagen es el resultado de sumar 12 exposiciones de 900s en cada uno de los 3 filtros anchos R(rojo), G(verde) y B(azul), más 43 exposiciones de 1.200s en el filtro L(luminancia) con el Astrógrafo Sky Treasure Chest (STC) de la UC3. Autor: D. López ©IAC