Las estrellas no nacen solas, sino en familias con decenas o millones de miembros, a partir de colosales nube de gas y polvo (#2) en las que se van formando grumos de materia. Éstos darán lugar a cuerpos de todos los tamaños: desde estrellas gigantes (decenas de veces mayores que el Sol), a pequeños asteroides o diminutos grumos de polvo, pasando por todo tipo de exoplanetas y estrellas de varias dimensiones, en cuya frontera se encuentran las conocidas como estrellas Enanas Marrones. Estas agrupaciones estelares guardan pistas fundamentales para entender el Universo, ya que las estrellas de un cúmulo estelar, aunque de distintos tamaños, tendrán una composición química común, una misma edad y ocuparán una región muy localizada del espacio, resultando ser laboratorios excepcionales para confirmar teorías de evolución estelar, determinar distancias en el Cosmos y definir con gran precisión muchas otras propiedades físicas.

Las Pléyades son una de las agrupaciones estelares o asterismos más cercanos y fácilmente identificables en el cielo, con innumerables apodos en todas las civilizaciones y referencias en la literatura de todo el planeta. Aunque este cúmulo posee más de un millar de estrellas de todos los tamaños, tan solo podemos identificar entre siete y nueve estrellas a simple vista, dependiendo de la sensibilidad visual de cada persona y de la contaminación lumínica del cielo. Las estrellas más brillantes de las Pléyades, con unas ocho masas solares, lo son mil veces más que el Sol. Sin embargo, utilizando telescopios podemos observar estrellas mucho más débiles e incluso estudiar objetos al límite entre lo que es una estrella muy pequeña y un planeta gigante debido, especialmente, a su relativa cercanía, a tan solo 440 a.l. En 1995, se confirmó por primera vez desde el Observatorio del Teide (Tenerife) la existencia de una estrella enana marrón en este cúmulo estelar, a la que se llamó Teide 1.

Se estima que el cúmulo estelar M45 es relativamente joven, con una edad de unos 120 millones de años. Cuando la triplique, las estrellas del cúmulo habrán abandonado paulatinamente el nido que las vio nacer, mezclándose en el anonimato que ofrecen las 100.000 millones de estrellas que componen nuestra galaxia, la Vía Láctea.

Las Pléyades son fácilmente identificables en el cielo. Su posición, cercana a la constelación del Toro, se muestra en el mapa estelar y cuyo cuadrado rojo se corresponde con el área del cielo observada.

La imagen es el resultado de sumar 8 exposiciones de 900s en cada uno de los 3 filtros anchos R(rojo), G(verde) y B(azul), más 21 exposiciones de 900s en el filtro L(luminancia) con el Astrógrafo Sky Treasure Chest (STC) de la UC3. Autor: D. López ©IAC