El conmutador de fase, para el que se cuenta ya con solicitud de patente nacional e internacional, tiene importantes aplicaciones en el campo de las telecomunicaciones
NUEVO CONMUTADOR DE FASE PARA LAS TELECOMUNICACIONES
La tecnología de la fibra óptica, muy utilizada en el desarrollo de instrumentación astrofísica, ha revolucionado el sector de las telecomunicaciones; canales de televisión, Internet, líneas de teléfono... utilizan un canal de comunicación con capacidad de transmitir simultáneamente gran cantidad de información. Si bien, esto no es ni mucho menos un caso aislado; las telecomunicaciones se han beneficiado de otros muchos avances desarrollados con fines astronómicos. En los talleres del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) se ha desarrollado recientemente un Monolithic-Microwave-Integrated-Circuit (MMIC), con un conmutador de fase de 180° para microondas para la misión PLANCK de la Agencia Europea del Espacio (ESA). Este conmutador de fase, operativo en un amplio rango de frecuencias, tiene múltiples aplicaciones en las telecomunicaciones como, por ejemplo, en canales de televisión por satélite, Internet o transmisiones telefónicas de nueva generación.
El satélite PLANCK, cuyo lanzamiento está previsto para el 2007, pretende obtener, en el rango de 30 a 900 GHz, mapas del Fondo Cósmico de Microondas de una resolución y sensibilidad sin precedentes que proporcionarán un gran avance -probablemente una revolución- en el conocimiento científico sobre el origen y la evolución del Universo. La radiación del Fondo Cósmico de Microondas es el remanente de una fase inicial en la evolución del Universo donde la temperatura y la densidad eran enormemente elevadas. PLANCK llevará dos instrumentos a bordo para abarcar el rango de frecuencias previsto: uno de baja frecuencia (de 30 a 100 GHz) y otro de alta frecuencia (entre 100 y 900 GHz).
El MMIC, desarrollado en el IAC para ese instrumento de baja frecuencia de PLANCK, es un dispositivo integrante de un circuito caracterizado por cambiar la fase de la señal y terminar reduciéndola a ceros y unos. La nueva señal, más estable, facilita, por ejemplo, las comunicaciones por satélite con mal tiempo. El dispositivo tiene un ancho de banda amplio que le permite contener mucha información y también ser operativo en diferentes países que utilizan zonas de banda diferentes en sus transmisiones de telefonía móvil. Asimismo, presenta otras ventajas, como ser tecnología plana, de fácil fabricación y pequeño tamaño (aprox. 1 mm), lo que conlleva un bajo coste de producción en serie. Este nuevo conmutador ha sido desarrollado en el IAC por el ingeniero electrónico Roger Hoyland.