Pionero en el estudio de exoplanetas, en la actualidad se encuentra más centrado en la recomposición de la historia del antiguo Egipto. El libro recién publicado por Crítica Pirámides, templos y estrellas: astronomía y arqueología en el Egipto antiguo recoge el fruto de sus pesquisas en este campo durante los últimos diez años.

¿Qué hace un astrofísico estudiando la historia aún por completar del antiguo Egipto?

Esa es una pregunta que solo se plantearía en España, en el resto del mundo al profesional de la astrofísica se le suele llamar astrónomo, y de ahí a arqueoastrónomo hay un paso si lo que te interesa es el papel de la astronomía como elemento cultural. Un arqueoastrónomo con conocimientos de lengua jeroglífica e historia del periodo puede entonces perfectamente convertirse en un egiptólogo y tratar de desvelar el endiablado puzle de la cronología egipcia.

¿Cómo se relacionan y apoyan entre sí la arqueología y la astronomía en tu disciplina? En principio no se piensan como áreas relacionadas... ¿Y cómo surge esta doble vocación en tu vida?

La arqueoastronomía es una disciplina que usa las herramientas de las ciencias naturales, en particular de la astronomía, al servicio de las ciencias sociales, como la arqueología o la antropología y, como tal, queda más cercana a éstas pues hace uso de su propia epistemología.

La arqueología y la astronomía no son tan lejanas, la una estudia el pasado del ser humano, la otra, el pasado del universo. Por tanto, no es extraño un interés común que en mi caso se dio muy pronto, en los turbulentos años de la adolescencia en que te gusta todo y nada a la vez.

En este sentido, ¿en qué comunidad  te sientes más comprendido, entre astrofísicos o entre científicos sociales?

En ninguna de las dos. Mis compañeros astrónomos valoran mi trabajo, pero lo valoran más porque soy un astrofísico en activo, uno de ellos. Los arqueólogos a veces se preguntan el interés de nuestra disciplina porque responde a preguntas que ellos no se formulan. Ahí está la clave, hay que convencerles de que se hagan nuevas preguntas y eso no siempre es fácil.

¿Cuál es el enigma de Dahamunzu del que hablas en el libro y que calificas de “argumento de novela negra”?

A la muerte de un rey de Egipto al que las fuentes hititas llaman Nibkhururiya, su viuda, a la que apelan Dahamunzu, escribió a Suppiluliuma, el Gran Rey de Hatti, pidiéndole un hijo por marido para que reinase junto a ella en Egipto. Dahamunzu es la transcripción hitita de “Ta Hemet Nesu”, la Esposa del Rey en egipcio y, por tanto, el enigma es reconocer quien era Nibkhururiya y, en consecuencia, quién se esconde bajo el pseudónimo de Dahamunzu. En el epílogo del libro confirmo que Nibkhururiya era Neferkheperure Akhenaton y, por tanto, Dahamunzu no puede ser otra salvo su reina Nefertiti Neferneferuaton.

¿Entonces Nefertiti no se habría limitado a ejercer una gran influencia sobre el rey Akhenaton en calidad de consorte, como se había pensado hasta ahora, sino que ella misma fue reina?

Es muy probable que ella misma ascendiese al trono con el nombre de Ankhetkheperure Neferneferuaton, bien como corregente de su esposo o bien a la muerte de éste reinando en Egipto de forma independiente durante tres años, al menos, y comenzando el acercamiento a las viejas divinidades.

¿Quién era quién en esta familia de la dinastía XVIII? Has sugerido quién pudo ser Semenkhkare, un personaje de la época cuya identidad no ha llegado a ser desvelada, y que Tutankhamon era sobrino de Akhenaton, no hijo como se pensaba.

Según se sugiere en el capítulo 'ADN, vino y eclipses: el enigma Dahamunzu', Semenkhkare era probablemente un hermano menor de Akhenaton que fue corregente de éste y el varón que se enterró como un rey pero con un ajuar funerario femenino en la tumba KV55 del Valle de los Reyes. Además, sería el padre de Tutankhamon, puesto que el joven príncipe Tutankhaton es mencionado en algunos lugares como hijo de un rey.

¿Cómo se relaciona la construcción y orientación de las pirámides con el universo?

Cambio de tercio interesante…Las pirámides y sus complejos eran los elementos de culto más importantes del Egipto del Reino Antiguo y, por tanto, son un reflejo de la cosmovisión egipcia de la época. Así, por ejemplo, la orientación de ciertos de sus componentes servían al rey difunto para alcanzar la eternidad viajando a las estrellas imperecederas en el cielo del norte o junto a Ra en la barca solar.

En torno a las pirámides, digamos, que también existe mucho interés pseudocientífico. De hecho,  en alguna ocasión has hablado de los 'piramidiotas'. ¿Quiénes son estos personajes?

Un problema de la arqueoastronomía es la cantidad de ruido que la envuelve (datos y resultados espurios e inútiles) de individuos de lo que en el mundo anglosajón se denomina el lunatic fringe, personajes que pululan por la disciplina haciendo especulaciones salvajes sin base científica. Cualquiera armado de un potente ordenador, programas modernos de simulación del cielo y rudimentos de arqueología u otra disciplina puede encontrar las 'evidencias' más disparatadas sobre casi cualquier cosa. Los ‘piramidiotas’ son los individuos de esta especie que concentran sus esfuerzos en las pirámides para hallar evidencias de visitas extraterrestres, de saberes ocultos procedentes de civilizaciones perdidas o de cualquier otra barbaridad que uno quiera imaginar. Y no son privativos de Egipto.

Si fuera posible, ¿con qué personaje histórico, de todos a los que te has acercado, te gustaría charlar durante una hora?

Con ninguno, más bien me gustaría charlar durante una hora con algún personaje del futuro lejano (si es que los hay) para preguntarle cómo consiguió la humanidad sobrevivir y/o evolucionar. Pero si tengo que elegir uno del pasado, sería sin duda el Profeta Mahoma, ningún hombre consiguió nunca tanto en tan poco tiempo. Me gustaría saber cómo era de verdad, más allá de la imagen del retrato hagiográfico que de él poseemos.

¿A qué pregunta científica concreta te gustaría responder en tu carrera?

No lo sé. En mi opinión, los grandes descubrimientos están siempre por venir y la mayoría de las veces son impredecibles. El caso del bosón de Higgs es de hecho una anécdota histórica de predicción confirmada. La excepción a una regla.

¿Cuáles de tus estudios calificarías de hitos en tu trayectoria hasta la actualidad?

Como comentaba anteriormente, sigo siendo un astrofísico en activo y aún me enorgullece haber pertenecido al equipo que descubrió el primer tránsito planetario en una estrella brillante fuera del sistema solar: TrES 1. En arqueoastronomía son muchos los hallazgos de los que me siento orgulloso y me es difícil identificarlos como hitos. Tendrá que ser el tiempo el que juzgue y evalúe cuál de ellos tenía una relevancia especial.

¿En la Península Ibérica queda algún 'enigma' arqueostronómico por responder?

Los que investigamos el mundo megalítico nos dividimos en “solaristas” y “lunáticos”. Aun no hemos sido capaces de discernir si las orientaciones astronómicas que encontramos por doquier en los monumentos megalíticos ibéricos siguen un patrón solar o lunar. Sin textos, quizás nunca hallemos la respuesta pero es divertido intentarlo.

¿Hay alguna cultura/civilización que no haya mirado las estrellas? No ¿Tú qué ves cuando miras a al cielo? Un tapiz bellísimo, un anhelo profundo de conocimiento. Como decía Mircea Eliade, “la sola contemplación de la bóveda celeste sirve para despertar una experiencia religiosa (por espiritual)”.

En los últimos años se han hecho grandes avances en el terreno de los planetas extrasolares. Aunque cada vez menos, sigues trabajando en exoplanetas y has afirmado que pronto seremos capaces de descubrir vida fuera de la Tierra. ¿Casi todos los astrofísicos creéis que existe vida extraterrestre?

No, no todos, los hay que opinan que podríamos ser una bella excepción en el universo. Desde luego, creo que en las próximas décadas dispondremos de la tecnología adecuada para responder a la pregunta de si estamos solos en el universo. Yo espero que no, pero es posible que me equivoque.

¿Has tratado alguna vez de imaginarla?

Karl Sagan en Cosmos hizo un ejercicio muy bello de cómo podría ser la vida en las nubes de Júpiter…La ciencia ficción, aunque me encanta, nunca ha sido mi fuerte.

Para más información y entrevistas: Juan Antonio Belmonte, IAC, jba [at] iac.es (jba[at]iac[dot]es) / (+34) 922 605 265