En cumplimiento del acuerdo firmado con la Agencia Europea del Espacio (ESA), tras realizar el diseño de la instrumentación de la Estación Óptica Terrestre (más conocida por OGS, siglas de Optical Ground Station), instalada en el Observatorio del Teide, en Tenerife, el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) probó con éxito, ayer a la 1:00 (hora local), el funcionamiento de esta estación, estableciendo durante 20 minutos un enlace bidireccional por láser con ARTEMIS, el satélite de comunicaciones más avanzado de la ESA. Tras los problemas que este satélite tuvo en el lanzamiento el pasado mes de julio, la ESA ha conseguido situarlo en una órita circular a 31.000 km de altura en la que se han realizado los experimentos.
Proyecto SILEX
En el ámbito del programa Data Relay and Technology Mission (DRMT), la ESA ha impulsado el desarrollo de una primera generación experimental de terminales para comunicaciones ópticas entre satélites. El primero de estos sistemas es el proyecto denominado SILEX, en el que se utiliza un enlace experimental entre ARTEMIS, situado en órbita geoestacionaria (a unos 36.000 km de la superficie de la Tierra), y el satélite francés SPOT IV, situado en órbita baja (a unos 700 km), para transmitir datos de observación de nuestro planeta que serán utilizados en la búsqueda de nuevos recursos naturales, en el estudio del medioambiente y control de contaminación, en la prevención y control de catástrofes y en cartografía.
Para realizar pruebas en órbita de éstos y de futuros sistemas de comunicación óptica, la ESA y el IAC firmaron en abril de 1994 un acuerdo para la construcción, en el Observatorio del Teide, de la Estación Óptica Terrestre (OGS), que consiste básicamente en un telescopio convencional de 1 m de diámetro, junto con la instrumentación adecuada para la transmisión y recepción de comunicaciones ópticas.
Con este fin, la OGS debe poder establecer enlaces bidireccionales con ARTEMIS y realizar los procedimientos de apuntado, adquisición y seguimiento corrigiendo los problemas que plantea la presencia de la atmósfera en la transmisión de señales ópticas. Estas tareas, junto con el control global de los isistemas, son llevadas a cabo por la Instrumentación de Control y Test de la OGS, diseñada y desarrollada en el IAC. Sus funciones son: determinar la posición del satélite y controlar el apuntado del telescopio; detectar la señal de comunicaciones del satélite y realizar su seguimiento compensando en tiempo real la turbulencia atmosférica; controlar los láseres para la transmisión de datos al satélite; y analizar los datos recibidos realizando diversas medidas sobre ellos que permitan determinar las prestaciones de las comunicaciones ópticas en el espacio.
La OGS supone una aplicación de técnicas astronómicas fuera del ámbito puramente científico, en un campo en el que, en definitiva, el beneficio se materializará en nuevas tecnologías de la comunicación. Dentro del marco de estas actividades, la ESA ha llevado a cabo un estudio, en el que también participó el IAC, sobre los desarrollos internacionales (ESA, NASA y Japón) en comunicaciones ópticas en el espacio, con el propósito de establecer los criterios para la creación de una red internacional de OGSs y determinar las necesidades de las mismas para comunicarse mediante láseres con satélites en diversas órbitas y sondas en el espacio profundo (Marte y Júpiter).
Asimismo, está previsto que el IAC firme un nuevo contrato con la ESA para realizar pruebas de comunicaciones ópticas, no sólo con ARTEMIS sino también con otros satélites de órbita baja (OSCAR-40 y SMART-1), a lo largo del año 2002, con el propósito de modelar y predecir la propagación de los láseres hacia el espacio a través de la atmósfera.