¿Por qué se decantó usted por el periodismo científico?
“Yo quería ser periodista, pero en COU preferí estudiar ciencias puras porque me divertían. Eso me cerraba las puertas a las facultades de Periodismo. Hice la carrera de Física, que disfruté gracias a los libros de divulgación; y ya durante esos años empecé a hacer colaboraciones en radio y prensa escrita. Al terminar, trabajé en una editorial y me matriculé en el máster de periodismo científico, que me abrió las puertas de este oficio. Me dedico a lo que quería hacer”.
Dirige usted uno de los servicios mejores valorados por los divulgadores científicos de España, SINC. ¿Cuál es la clave del éxito de este portal?
“SINC es un proyecto de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), que en 2008 decidió fomentar la cultura científica de la sociedad a través del periodismo, creando una agencia de noticias especializada, que distribuye información bajo licencia Creative Commons. Yo pienso que la agencia SINC tiene éxito por la alta calidad de nuestros contenidos, por la especialización de las informaciones, la variedad de temas que tratamos y la conexión con la actualidad y los intereses del público. No es una mera intuición, es lo que sabemos de las encuestas periódicas que hacemos sobre nuestros usuarios registrados y del análisis de las visitas a nuestra web. Y, por supuesto, el hecho de que nuestros contenidos sean Creative Commons y puedan reproducirse citando la fuente multiplica el impacto de la ciencia en los medios”.
¿Cómo logran ser un portal tan independiente y útil?
“La utilidad de nuestro trabajo viene de la manera en que seleccionamos y elaboramos la información, pensando en llegar a un público que quizá esté interesado, pero no es erudito. En lo que respecta a la línea editorial, damos importancia al rigor y la honestidad con nuestros lectores, por ejemplo, distinguiendo la información de la opinión”.
¿Quién y cómo puede publicar en SINC?
“Quienes publicamos en SINC somos los redactores y nuestros periodistas colaboradores. Además, los centros de investigación y universidades pueden subir a la plataforma SINC sus noticias, que nosotros podemos publicar después de haberlas seleccionado y editado en la redacción. De esta forma, se crea una red de comunicadores del sistema científico que pueden aprovechar SINC como altavoz para difundir sus resultados de investigación”.
¿Cuál es la elección de temas?
“Los criterios para elegir temas son múltiples y, a veces, dependen de factores meramente prácticos, como la existencia de una buena nota de prensa con imágenes potentes; pero, en general, se pueden resumir en el interés y la relevancia que tengan desde el punto de vista científico y social”.
¿Qué valoración hace de la comunicación científica que se hace en España?
“Creo que en España se hace cada vez más y mejor comunicación de la ciencia. Y no solo eso, sino que se van superando debates ya pasados, como el clásico de ‘¿Quién debe comunicar la ciencia, científicos o periodistas?’, para dejar paso a otros nuevos y propios de una profesión más madura. O a lo mejor es que quiero que sea así...”.
¿Qué opinión le merece el foro “100XCIENCIA”?
“Pienso que es una oportunidad increíble para encontrarnos con científicos del más alto nivel en España”.
Este año caduca la primera edición del sello de excelencia Severo Ochoa, ¿cree que ha servido para potenciar estos centros adecuadamente?
“Sí. En lo que toca a mi sector, creo que el sello ha servido a muchos centros de investigación para potenciar sus actividades de comunicación científica y cobrar mayor visibilidad mediática”.
Los medios de comunicación (salvo los más grandes) apenas dedican espacio ni recursos propios a la información científica. Sin embargo, el público quiere estos productos y consume en medios alternativos que se han convertido en referentes. ¿Los medios han perdido esa oportunidad?
“Si durante mucho tiempo los medios de comunicación no han prestado suficiente interés a la ciencia ha sido porque la propia sociedad no estaba interesada, y así se alimentaba un círculo vicioso. Estoy convencida de que, en la medida en la que la sociedad demande más información sobre ciencia, bien elaborada, reposada y tratada en profundidad, los medios reaccionarán… aunque, de nuevo, quizás es lo que quiero creer”.
Uno de los mayores problemas de la información general está en el avance de las pseudociencias en los medios de comunicación, ¿cómo podemos pararlo?
“Para mí, una clave reside en informar sin aleccionar. Cuento mi punto de vista con un ejemplo concreto. El pasado verano, cuando murió el niño de Olot, cuyos padres no lo habían vacunado de la difteria, vimos distintas maneras de abordar el tema. Hubo quienes señalaron con un dedo acusador a los antivacunas; mientras que otros jugaron a la equidistancia y dieron el mismo peso a su voz que a la de los expertos en epidemiología, lo cual es una insensatez. Por último, algunos medios se detuvieron a recabar estudios sobre por qué hay padres que, preocupados por la salud de sus hijos, pero muy mal informados, se dejan seducir por falsas creencias new age sobre la salud y la crianza, y rechazan el sistema de vacunación. A mí, ese es el periodismo científico que me interesa: el que trata de entender, explicar y cambiar las cosas, no señalar con el dedo al que no sabe de ciencia”.
Coordinación de entrevistas: Verónica Martín