El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), a través de su Departamento de Óptica y del Centro de Sistemas Ópticos Avanzados (CSOA), da un nuevo paso para convertirse en uno de los mayores fabricantes de elementos ópticos destinados a grandes telescopios del mundo. Esto es así tras la consolidación de una nueva infraestructura para la producción óptica que le va a permitir, de ahora en adelante, ocuparse de todas las etapas en la fabricación de espejos para grandes telescopios, desde el corte de las piezas hasta el pulido y el recubrimiento, además de la manufactura de otros elementos de óptica de precisión para instrumentación astrofísica. 

Tras las últimas incorporaciones, el Centro de Sistemas Ópticos Avanzados (CSOA) marca el comienzo de una nueva era en la producción de elementos ópticos a gran escala en el IAC y en España y abre una puerta a nuevas oportunidades de colaboración en la fabricación de telescopios y en otros proyectos de I+D+i.

El arranque de CSOA se inicia con la recepción de tres nuevas máquinas con tecnología de vanguardia que ya se encuentran instaladas en los laboratorios. El equipo de óptica está probando todas las posibilidades y esperan tener las primeras piezas en los próximos meses. 

La incorporación más destacable es la pulidora para grandes superficies instalada en el edificio IACTEC, en el Parque Científico y Tecnológico de Tenerife. Esta pulidora será una parte fundamental de CSOA 1.5 (Centro de Sistemas Ópticos Avanzados para sustratos de hasta 1,5 metros) y, por primera vez, permitirá la fabricación de espejos de gran envergadura con la curvatura y la precisión adecuadas para los grandes telescopios de la actualidad. El acabado de la superficie es tal, que si el espejo fuera del tamaño de la isla de Tenerife, la montaña más alta no sería más grande que un cabello. “Este es el primer eslabón en la creación de un laboratorio con una capacidad que solo está al alcance de unos pocos centros en el mundo”, comenta José Luis Rasilla, jefe del departamento de Óptica del IAC y gestor del proyecto CSOA.

Pero no es la única mejora que se incorpora al equipamiento del CSOA. En la sede central del IAC en La Laguna se encuentran ya en funcionamiento otras dos nuevas máquinas para la fabricación de elementos ópticos de tamaño medio (de hasta 0,5 metros): una cortadora para vidrio con aserrado semiautomático y una generadora, que, en conjunto, permiten fabricar de manera precisa materiales ópticos de cualquier forma y curvatura. 

“Hemos dado un paso fundamental al comprobar la enorme versatilidad de la nueva pulidora. En los próximos meses aprovecharemos al máximo esta tecnología de vanguardia para que el equipo se familiarice con ella y se prepare para el primer reto que se avecina: la fabricación de los segmentos del espejo primario del New Robotic Telescope (NRT)”, señala Carlos Gutiérrez, Investigador Principal de NRT. 

Cuando esté finalizado, el NRT será el telescopio robótico más grande del mundo con un diámetro total de 4 metros. Gracias a su modo de trabajo completamente autónomo, a su ligereza y a su velocidad de apuntado, podrá capturar imágenes precisas de los llamados eventos transitorios: fenómenos que evolucionan muy rápidamente en el tiempo como las explosiones de rayos gamma o las supernovas, que aún presentan numerosos enigmas y cuyos primeros momentos tras la detección pueden ser cruciales para su comprensión.

Se espera que el NRT sea el primero de una serie de proyectos ambiciosos en colaboración con otros centros de investigación. El objetivo es ampliar el alcance de la óptica de precisión y abrir nuevas puertas a proyectos más allá de la astronomía como la industria láser, la captación de energía solar o la optoelectrónica.

Esta infraestructura se completará con otra pulidora para sustratos pequeños, un sistema de ultrapulido por haz de iones y un sistema de recubrimientos ópticos para espejos de hasta 2 metros de diámetro, que tienen prevista su entrega a mediados de 2024.

Este momento es solo el comienzo de una serie de desafíos que se espera que establezca a CSOA, y al IAC, como un centro de referencia internacional en óptica de precisión. “Estamos ansiosos por probar todas las posibilidades que ofrece esta nueva maquinaria y por las oportunidades que se presentarán a medida que continuemos avanzando en nuestros proyectos”, concluye Rasilla.