“La calidad de las medidas en Astrosismología ha mejorado en un factor cien en una década y auguran un futuro muy prometedor”
“Con la misión TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) veremos una variedad mucho mayor de estrellas y así podremos complementar los datos que tenemos ahora”
“Hacen falta más jóvenes que se introduzcan en el mundo de la Ciencia y la Ingeniería”
“Las niñas necesitan un empujón para que no piensen desde pequeñas que no pueden dedicarse a la Ciencia”
Por Elena Mora (IAC)
Conny Aerts es directora del Instituto de Astronomía de la Universidad de Lovaina (KU Leuven, Bélgica), además de profesora de esa universidad y Catedrática de Astrosismología en la Radboud University Nijmegen (Países Bajos). Sus triunfos no sólo se ciñen al campo de la Astrofísica, que le ha valido para ser la primera mujer galardonada con el “Franqui Prize” en la categoría de Ciencia y Tecnología desde su creación en 1933 (conocido como el “Premio Nobel belga”). También es una mujer comprometida con la divulgación científica (es vicedecana de Comunicación y Divulgación en la Facultad de Ciencias de la KU) y con la Igualdad de género. Si no está buscando pistas observacionales sobre la estructura interna y evolución de las estrellas mediante la Astrosismología, intenta acercarse a los más jóvenes, sobre todo a las chicas, para enseñarles que se puede ser mujer y científica en una sociedad donde no se lo van a poner fácil para conseguirlo. Recientemente, esta investigadora visitó el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) con motivo de una colaboración con Sergio Simón-Díaz, astrofísico del IAC, para estudiar la variabilidad de estrellas masivas combinando datos fotométricos de satélites espaciales y espectroscopía de alta resolución de telescopios terrestres, campos en los que son especialistas respectivamente.
Pregunta: ¿Cómo explicaría qué es la Astrosismología?
Respuesta: La Astrosismología es el estudio de “terremotos estelares” (starquakes). Mediante la sismología conocemos las condiciones físicas y el interior de la Tierra. Con las estrellas sucede lo mismo. Éstas tienen “terremotos”, unas vibraciones que producen oscilaciones observables con satélites. Son ondas muy pequeñas en la superficie de una estrella y ahora podemos estudiarlas porque los telescopios espaciales disponen de buenos detectores a bordo.
P: Eso en cuanto al exterior de las estrellas pero, en cuanto a su interior, ¿cómo se puede conocer si sólo podemos observar su luz, tan lejana y débil, en la mayoría de los casos?
R: Los "terremotos", aunque ocurren dentro de la estrella y dependen de las condiciones físicas de su interior, producen pequeñísimas variaciones en la temperatura superficial de una estrella cuya intensidad intensidad podemos medir con ciertos instrumentos. Las oscilaciones son tan pequeñas que no podemos hacerlo desde la Tierra porque la atmósfera lo impide. Sin embargo, podemos evitarla usando telescopios espaciales y, así, observamos más detalles con precisión. Identifico la Astrosismología con “la nueva era en Física Galáctica y Estelar”, porque la calidad de las medidas ha mejorado en un factor cien en una década y eso augura un futuro muy prometedor.
P: ¿Qué detalles pueden saberse?
R: Mientras que conocemos, desde hace tiempo, la rotación superficial de las estrellas midiendo la velocidad de sus movimientos, su interior lo podemos derivar. Antes, en los modelos estelares se asumía con frecuencia que toda la estrella rotaba igual, pero ahora sabemos que no es cierto. La rotación interior puede ser más rápida o más lenta que la de la superficie y eso es, precisamente, lo que determina la vida de la estrella. La rotación interior es lo que marca la diferencia.
P: Así que este es uno de los hallazgos recientes más importantes.
R: Sí, la rotación interior es un descubrimiento clave y novedose en estrellas de muy distintos tipos y en diferentes fases evolutivas. Debido a que no podemos observar cómo envejece una estrella porque tarda de miles a millones de años, estudiamos distintos tipos que se corresponden con una fase evolutiva concreta. Para cada una, deducimos cómo rotan ya que, según pasa el tiempo, también cambian sus modos de oscilación.
P: ¿Qué futuro le espera a la Astrosismología?
R: Hasta ahora hemos trabajado con dos satélites principales, que ya no están operativos: CoRoT y Kepler. En 2018, la NASA lanzará un nuevo satélite que también podrá medir las oscilaciones estelares en detalle. La diferencia es que CoRoT y Kepler apuntaban a un área muy específica del cielo, pero la misión TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite), que funcionará durante dos años, observará en menos tiempo varias regiones. Veremos una variedad mucho mayor de estrellas y así podremos complementar los datos que tenemos ahora.
Después, la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzará la misión espacial PLATO (PLAnetary Transits y Oscillations of stars), en la que estamos fuertemente involucrados con muchos grupos (también grupos españoles). PLATO será aún mejor, con mediciones muy precisas durante largos periodos. Sólo faltan diez años para los primeros resultados, así que siempre digo que estoy trabajando para una misión de la que quiero ver los datos antes de jubilarme. ¡Y eso va a ser un desafío!
P: Aparte de Astrofísica, usted es vicedecana de Comunicación y Divulgación en la Facultad de Ciencias de la KU. ¿Cómo es de importante comunicar la Ciencia a la sociedad?
R: Para mí, lo más importante de hacer divulgación es despertar la curiosidad a edades tempranas. Hacen falta más jóvenes que se introduzcan en el mundo de la Ciencia y la Ingeniería. A veces, las empresas tienen problemas para llenar las vacantes, así que, en ese sentido, también supone un problema económico.
Principalmente, las chicas piensan que la Ciencia es algo que no pueden hacer y eso no es verdad. Tienen esta concepción antigua de ella y de los científicos y hemos de evitar ese pensamiento estereotipado. La Astronomía, no obstante, tiene un punto a su favor ya que a todo el mundo le fascina el Universo.
Me gusta utilizar la Astrofísica para comunicar sobre Ciencia y Tecnología en general y lo hago en muchas centros educativos, desde los 3 hasta los 18 años. Me centro mayoritariamente en las niñas porque confían menos en sí mismas y necesitan ese empujón para que no piensen desde pequeñas que no pueden dedicarse a esto. Luego les cuento la historia de mi vida, que tengo hijos y que he combinado todo ello haciendo un trabajo fascinante, así que espero que a largo plazo haya más chicas estudiando en este campo.
También doy muchas conferencias públicas dirigidas a personas que vienen a escuchar por puro interés y curiosidad, ya que oyen hablar de Astronomía, pero no saben nada al respecto. En ese sentido, hago muchas actividades de divulgación y también animo a otros a hacerlo.
P: El informe "Científicas en cifras 2015" sobre la situación desigual de las mujeres españolas en Ciencia reveló que a pesar de que el 50% de los estudiantes de doctorado son mujeres en ese campo, no alcanzan posiciones de mayor responsabilidad a lo largo de su carrera profesional.
R: Sí, es una lástima que suceda lo mismo en todas partes. En la mayoría de los países europeos, el 50% de los estudiantes predoctorales son mujeres, luego al doctorarse se mantiene la misma proporción o quizá disminuye al 40%, aunque en general hay un equilibrio. En la siguiente fase, la de investigación postdoctoral, comienzan las dificultades porque es cuando las mujeres tienen hijos y a los hombres les afecta mucho menos. Después, si vas a puestos superiores, hay una gran caída y las mujeres son prácticamente inexistentes. Esta situación, que no ha variado desde hace unos 20 años, es realmente difícil de cambiar. Tiene que ver con los estímulos que reciben las mujeres, con la flexibilidad a la hora de organizar su carrera profesional y los estereotipos existentes, no con su competencia. El entorno es lo que no nos permite avanzar, por eso es importante cambiar los modelos. Yo intento combinar mis tres temas, la Igualdad de género con la Astrofísica y la Comunicación, para demostrar que todo es posible. Esperemos que cambie algún día.