Los fullerenos y otras especies moleculares relacionadas se han propuesto como las moléculas carbonadas responsables de ciertos rasgos astronómicos aún no identificados como la banda de absorción UV en 217 nm y las enigmáticas bandas difusas interestelares (DIBs). Con la intención de aportar algo de luz al misterio del origen de los DIBs, se han utilizado espectros ópticos VLT/UVES de alta resolución y alta calidad de la estrella de tipo R Coronae Borealis DY Cen para buscar las transiciones electrónicas de la molécula C60 (fullereno) y DIBs. Reportamos la no detección de las transiciones electrónicas más intensas del C60 así como que los DIBs en DY Cen son normales para su enrojecimiento. La única excepción es el DIB en 628 nm (posiblemente también el DIB en 722 nm), el cual es inusualmente intenso. También se presenta la detección de un nuevo DIB de carácter ancho (FWHM ∼ 2 Å) y centrado en 400 nm. La no detección de la molécula de C60 en el espectro VLT/UVES la estrella DY Cen parece soportar recientes resultados de laboratorio que muestran que las bandas infrarrojas en ∼ 7.0, 8.5, 17.4, and 18.8 micras que se detectan en objetos con espectros dominados por bandas de hidrocarburos policíclicos aromáticos (PAHs) tienen que atribuirse a proto-fullerenos y no a moléculas neutras de C60. Además, el nuevo DIB en 400 nm (posiblemente también los DIBs en 628 y 722 nm) podría estar relacionado con especies precursoras de fullerenos; un componente orgánico que contenga anillos pentagonales. Estos anillos pentagonales usualmente están presentes en nano partículas de carbono amorfo hidrogenado y nanotubos, sugiriendo que estas especies pueden estar íntimamente relacionadas con el proceso de formación de los fullerenos.
Fecha de publicación
Referencias
The Astrophysical Journal Letters, 2012, 759, L21
Otras noticias relacionadas
-
Las estrellas masivas, aquellas que tienen más de diez veces la masa de nuestro Sol, son el origen de la mayoría de los elementos de la tabla periódica, dando forma a la composición morfológica y química de sus galaxias anfitrionas. Sin embargo, el origen de las más luminosas y calientes entre ellas, conocidas como 'supergigantes azules', ha sido debatido durante décadas. Las supergigantes azules son estrellas enigmáticas. Primero, son numerosas, a pesar de que la física estelar convencional predice que vivan solo brevemente. Segundo, típicamente se encuentran aisladas, a pesar de que laFecha de publicación
-
La formación y evolución del disco de nuestra galaxia, la Vía Láctea, sigue siendo un enigma en la astronomía. En particular, la relación entre el disco grueso y el disco delgado —dos componentes clave de la Vía Láctea— aún no está clara. Entender las propiedades químicas y dinámicas de las estrellas en estos discos es crucial, especialmente en las regiones donde sus características se superponen, como alrededor de [Fe/H] ~ -0.7, que marca el extremo pobre en metales del disco delgado, superior al del disco grueso. Esto suele interpretarse como un indicio de que el disco delgado se formó enFecha de publicación
-
Desde hace tiempo se sabe que los fulerenos – moléculas de carbono muy grandes y complejas, altamente resistentes y con potenciales aplicaciones en nanotecnología – están mayoritariamente presentes en nebulosas planetarias (NPs); estrellas viejas y moribundas con masas progenitoras similares al Sol. Los fulerenos (principalmente el C60 y C70) se han detectado en NPs en donde su espectro infrarrojo (IR) está dominado por bandas IR muy anchas aún no identificadas. La identificación de las especies químicas (estructura y composición) responsables de esta emisión IR que está ampliamente presenteFecha de publicación