Como cada verano, nuestros cielos reciben una 'lluvia' muy particular. Las populares Perseidas, también conocidas como 'lágrimas de San Lorenzo', tendrán su máximo de actividad en la noche del viernes 12 al sábado 13 de agosto, cuando se esperan del orden de 100 meteoros por hora. Sin embargo, la mayor parte de estos meteoros no será visible, debido al brillo de la Luna que estará en fase de Luna llena.
Las llamadas 'estrellas fugaces' son en realidad pequeñas partículas de polvo de distintos tamaños, algunas menores que granos de arena, que van dejando los cometas a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol. Cuando un cometa se acerca a las regiones interiores del Sistema Solar, su núcleo, formado por hielo y rocas, se sublima debido a la acción de la radiación solar y genera las características colas de polvo y gas. La corriente de partículas resultante se dispersa por la órbita del cometa y es atravesada cada año por La Tierra en su recorrido alrededor del Sol. Durante este encuentro, las partículas de polvo se desintegran al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, creando los conocidos trazos luminosos que reciben el nombre científico de meteoros.
En el caso de las Perseidas, el cometa causante de esta 'lluvia' sobre nuestro planeta es el llamado Swift-Tuttle, que da una vuelta alrededor del Sol cada 133 años. El nombre de Perseidas se debe a que su radiante (región del cielo de la que parecen proceder los meteoros por un efecto de perspectiva) se encuentra en la constelación de Perseo.
Las Perseidas pueden observarse desde mediados de julio a finales de agosto, pero el momento de máxima actividad tendrá lugar este año entre la 1:00 h y las 13:30 h de Tiempo Universal (TU, una hora más en Canarias y dos en La Península) del sábado 13 de agosto. El momento óptimo para observarlas será antes del crepúsculo (entre las 5:00 y las 6:00 h tanto en Canarias como en la Península), cuando la constelación de Perseo estará alta sobre el horizonte Nordeste (a unos 50-70º) y la Luna próxima a ocultarse.
La mejor forma de disfrutar de la lluvia de estrellas es a simple vista, sin prismáticos ni telescopios, y en una posición cómoda que permita ver el mayor campo de cielo posible. Cualquier punto de observación (playa, terraza, campo, etc.) es bueno, siempre que tenga un horizonte despejado hacia el Nordeste y esté alejado de luces brillantes. Se recomienda mirar a unos 20º alrededor del radiante, ya que la mayor parte de los meteoros aparecerá en esta región.
· Más información:
The International Meteor Organization (IMO)
Artículo sobre las "lágrimas de San Lorenzo"