Juan Ruiz Alzola, investigador del IAC y catedrático de la ULPGC, Manuel Maynar Moliner, jefe del Servicio de Diagnóstico y Terapéutica Endoluminal/Endovascular de Hospiten y Director Científico de la Cátedra de Tecnologías Médicas de la ULPGC, y Rafael Rebolo López, director del IAC, se reunieron recientemente en el hospital Hospiten Rambla (Santa Cruz de Tenerife) para tratar el proyecto de termografía para la concienciación social y la evaluación de lesiones del pie diabético. Una iniciativa financiada por el programa europeo INTERREG MAC y por el Cabildo de Tenerife, mediante el programa de capacitación de IACTec, el espacio de cooperación tecnológica y empresarial del IAC.
Pie diabético
El pie diabético es una lesión que afecta a un número importante de diabéticos. Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, 422 millones de adultos en todo el mundo tenían diabetes en 2014. En cuanto a Canarias, según datos de 2013, el 13% de la población del Archipiélago canario sufre diabetes, más de 270.000 personas. Unos 70.000 afectados desconocen que la padecen.
Debido a diferentes causas, las personas con diabetes tienen entre 15 y 40 veces más posibilidades de sufrir una amputación de miembros inferiores. En los últimos cinco años, Canarias se ha situado a la cabeza de este tipo de intervenciones, realizando más de 3.000 amputaciones relacionadas con esta complicación que deviene en limitaciones personales y aumenta el riesgo de muerte.
Se estima que cerca del 50% de las amputaciones asociadas al pie diabético se podrían prevenir con un programa de educación para los pacientes y una adecuada exploración antes de que ocurran las lesiones. Por ese motivo, Manuel Maynar insiste en la necesidad de trabajar en la concienciación de la población sobre esta enfermedad. Para ello, es fundamental que los afectados por esta enfermedad con riesgo de pie diabético realicen una monitorización periódica de sus pies que permita actuar de forma precoz en caso de producirse una úlcera.
El IAC, la ULPGC y Hospiten colaboran en un proyecto conjunto cuyo principal objetivo es “proporcionar herramientas que ayuden a la concienciación de los diabéticos sobre la necesidad de monitorizar el estado de sus pies, facilitando la detección temprana de úlceras para evitar las amputaciones”, explicó Maynar. “Esta tecnología –añadió- servirá para una concienciación ciudadana y un tratamiento precoz”.
Prototipos
El proyecto de termografía y pie diabético se desarrolla en el marco del programa de tecnología médica de IACTec, cuya misión es promover la colaboración público-privada, impulsando la generación de productos tecnológicos de alto valor añadido y alto potencial de comercialización, tanto en el ámbito nacional como internacional.
Este proyecto desarrolla dos prototipos. El primero de ellos está basado en un sensor infrarrojo que permite obtener medidas de la temperatura superficial del pie. El segundo, en cambio, se basa en tecnología de microondas y permite obtener una medida de temperatura de los tejidos que se encuentran bajo la superficie visible del pie. Ambos sistemas proporcionan medidas complementarias que permiten evaluar posibles lesiones de pie diabético en una etapa temprana de la enfermedad.
Durante la reunión, Rafael Rebolo expuso que el objetivo de este proyecto es “generar un sistema que se pueda replicar de manera económica y que proporcione la máxima información y el mayor número de datos para su estudio”. Una propuesta que Quintín Melo Robayna, director financiero de Hospiten, vio factible: “Dado el nivel del proyecto, alcance y repercusión que tendrá, entendemos que no debería ser un problema lograr financiación para el mismo”, dijo.
Coincidiendo con la necesidad que veía Maynar y continuando con la ida de Rebolo sobre reunir información, Ruiz Alzola explicó que “el mecanismo para conseguir datos y aplicar tecnología como Inteligencia Artificial, es la sensibilización de la población”.
La fase actual del proyecto está validando el primer prototipo basado en un sensor infrarrojo. Con él se puede obtener una imagen de la temperatura de los pies, los cuales emiten de forma natural radiación electromagnética en el rango de infrarrojo térmico que nuestros ojos no pueden ver, pero que puede ser observada con cámaras infrarrojas. Utilizando este sistema, obtenemos una imagen con la temperatura de la superficie del pie y detectamos problemas que no somos capaces de ver mirando directamente o con una cámara convencional. Cuando las úlceras de pie diabético comienzan a formarse, pero sus efectos aún no son visibles, existe un aumento de la temperatura local en la zona afectada que podrá ser detectado mediante esta tecnología utilizada en la Astrofísica para observar la luz de objetos invisibles al ojo humano.
En cuanto a los retos de este proyecto a corto plazo, Yolanda Martín Hernando, la ingeniera del IAC que lidera el proyecto, indicó que quieren centrarse en “mejorar el software del sistema para que los usuarios puedan utilizarlo en sus casas” y “aumentar el número de casos clínicos para trabajar con mayores bases de datos”.
Actualmente, se están llevando a cabo las primeras pruebas del sistema basado en infrarrojo térmico con enfermos de pie diabético. Esta etapa del proyecto se realiza en colaboración con el Grupo Hospiten, en cuyas instalaciones tiene lugar la validación del prototipo para la evaluación de úlceras de pie diabético.