Las imágenes fueron presentadas en un congreso celebrado recientemente en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Estados Unidos
La mayoría de las estrellas del Universo no viven solas. Se estima que más de la mitad de ellas forman sistemas binarios, es decir, parejas de estrellas que por su atracción gravitatoria orbitan una alrededor de la otra. Si la distancia entre las dos estrellas es suficientemente pequeña (como las distancias típicas de los planetas en nuestro sistema solar), pueden tener lugar fenómenos muy interesantes y dramáticos. En ciertos casos, una de las estrellas puede ser "fagocitada" por la otra: empieza cayendo poco a poco sobre la compañera, hasta entrar en su atmósfera, para finalmente ser destruida por sus fuerzas de marea y acabar fundiéndose con ella. En otros casos, cuando la distancia entre las dos estrellas es suficientemente grande para evitar ese "canibalismo estelar", puede todavía ocurrir que una de las dos estrellas capture materia de las capas externas de la otra. Este gas se acumula sobre la superficie de la estrella hasta provocar violentas explosiones nucleares que lanzan al espacio gas a la velocidad de miles de kilómetros por segundo.
Un grupo de astrofísicos internacionales, liderado por Romano Corradi, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ha observado con el telescopio espacial Hubble uno de estos sistemas binarios, que por la continua e íntima interacción entre las dos estrellas se conocen como "estrellas simbióticas". El sistema en cuestión contiene la nebulosa He2-104, también llamada Cangrejo del Sur por la forma que evocan las imágenes tomadas desde tierra. "El sistema –explica Romano Corradi- contiene dos estrellas muy viejas, ambas próximas a extinguirse completamente, pero muy diferentes entre sí: una es una gigante roja "fría", que está perdiendo sus capas externas de gas en un poderoso viento estelar, y la otra es una estrella enana blanca muy caliente, el residuo de una estrella que ha terminado todo su combustible nuclear y que ahora está "viviendo" del gas capturado de la gigante fría". Una imagen del sistema He2-104 y el detalle central de esta nebulosa fueron presentados en un congreso celebrado recientemente en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Estados Unidos. "La imagen del Hubble -señala Corradi- muestra que en realidad el sistema contiene dos nebulosas parecidas, contenidas una dentro de la otra como en una muñeca rusa. Se cree que las dos nebulosas son el resultado de dos diferentes explosiones nucleares sobre la enana blanca, ocurridas respectivamente unos 200 y 1000 años atrás".
Corradi añade que estas observaciones proporcionan información muy valiosa sobre la evolución de las estrellas en sistemas binarios: "En concreto, sobre los fenómenos que pueden marcar tan dramáticamente su existencia, ya que se trata de explosiones estelares muy violentas. El Sol, en este sentido, pertenece a esa minoría de estrellas que no tienen una compañera, así que se estima que su evolución será mucho más tranquila y estable".