Descubiertos los primeros sistemas de enanas marrones dobles
El número de enanas marrones en la Vía Láctea podría ser superior al de estrellas
Se encuentran enanas marrones en la vecindad del Sol
En la Euroconferencia "Very low mass stars and brown dwarfs in stellar clusters and associations", celebrada en la isla de La Palma, del 11 al 15 de mayo, organizada por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la Unión Europea, se han presentado numerosos descubrimientos de enanas marrones (cuerpos celestes que representan un eslabón entre las estrellas más pequeñas y los planetas gigantes) tanto en asociaciones estelares como a distancias próximas al Sol. Algunas de estas "nuevas" enanas marrones son jóvenes y forman parte del cúmulo de las Pléyades (de 120 millones de años de edad y situado a una distancia de 400 años luz). Otras se han identificado en regiones de formación estelar tales como Orión y el Toro.
Sus masas se sitúan en el rango desde las 70 hasta las 35 veces la masa del planeta Júpiter. En particular, Roque 25 (observada por primera vez por los investigadores del IAC Mª Rosa Zapatero Osorio y Rafael Rebolo, junto con sus colaboradores, utilizando el telescopio "Isaac Newton", del Grupo ING, en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma) es hasta la fecha la enana marrón de masa más pequeña conocida en el cúmulo de las Pléyades. Nueve de las "nuevas" enanas marrones presentadas en la Euroconferencia están en la vecindad del Sol, a distancias comparables a las de las estrellas más cercanas. La enana marrón más próxima conocida hasta ahora se encuentra a tan solo unos quince años luz de distancia y tiene una masa 65 veces mayor que el planeta Júpiter. Estas nuevas enanas marrones en el campo se han confirmado por la detección de litio en sus atmósferas. Este elemento químico es destruido en las estrellas pero no en las enanas marrones y planetas. La "prueba del litio"' para confirmar enanas marrones fue ideada hace seis años en el IAC cuando aún no se conocía ninguno de estos objetos. Actualmente este método es utilizado por astrónomos de todo el mundo para estudiar la naturaleza de candidatos a enana marrón e inferir sus edades y masas.
En la Euroconferencia se ha presentado, por primera vez, el hallazgo de parejas de enanas marrones formando sistemas binarios. En estas investigaciones, en las que participa activamente el Grupo del IAC, se han utilizado los telescopios "William Herschel" (de 4.2m de diámetro, el mayor telescopio europeo en el Observatorio del Roque de los Muchachos y perteneciente al Grupo ING), el telescopio Keck (de 10m de diámetro, el mayor telescopio del mundo en la isla de Hawai) y el telescopio espacial Hubble, este último dentro de un programa liderado por Eduardo L. Martín, investigador del IAC actualmente en la Universidad de Berkeley (California, EEUU). Estas enanas marrones dobles están localizadas en el cúmulo de las Pléyades, y se estima que sus masas estén en el rango de 70 a 40 masas jovianas.
Los astrónomos estiman que el número de enanas marrones que pueblan el disco de nuestra galaxia podría ser comparable al de las estrellas, es decir, varios miles de millones. Sin embargo, no está claro si las enanas marrones contribuyen significativamente a explicar el dilema de la materia oscura de nuestra galaxia, ya que aún no se han encontrado enanas marrones formadas en épocas cercanas al origen de la Vía Láctea. Los modelos teóricos de evolución de estos objetos predicen que estas enanas marrones de mayor masa son como mínimo 40 veces menos luminosas que las enanas marrones de edades como las de nuestro Sol. Su descubrimiento constituye un reto para los astrónomos.
Tras el hallazgo de las primeras enanas marrones, ha comenzado la caracterización, estudio y comprensión de sus propiedades. Los participantes en el congreso estuvieron de acuerdo en la necesidad de establecer una nueva clasificación espectral que permitiera ordenar los ejemplos de enanas marrones existentes y los previsibles numerosos hallazgos que tendrán lugar en un futuro inmediato. Desde hacía más de dos décadas no ocurría en Astronomía un hecho similar. Hubo un amplio debate acerca de cuáles deben ser las características más distintivas de los objetos pertenecientes a esta nueva clase, denominada ``L'', de la que ya se conocen 25 objetos. Aproximadamente un tercio han sido confirmadas como enanas marrones en base a la prueba del litio. Los modelos de las atmósferas de estos objetos han avanzado mucho y permiten la estimación de sus temperaturas superficiales (entre 1200 K y 2500 K), así como de los compuestos químicos más abundantes (vapor de agua, hidruros, óxidos y partículas de polvo). Los investigadores discutieron la posibilidad de que existieran variaciones significativas en las condiciones atmosféricas en cortos intervalos de tiempo, por lo que estos objetos podrían tener unas condiciones meteorológicas muy activas. También se debatió la posible existencia de enanas marrones aún más frías que las conocidas en las cuales incluso se podría condensar el vapor de agua. Observaciones futuras permitirán comprobar si se cumplen estas interesantes predicciones teóricas.
COMITÉ ORGANIZADOR CIENTÍFICO:
Gibor Basri (EEUU), Álvaro Giménez (España), Richard Jameson (Reino Unido), James Liebert (EEUU), Antonio Magazzù (Italia), Thierry
Montmerle (Francia), Roberto Pallavicini (Italia), Rafael Rebolo (IAC), Jurgen Schmitt (Alemania), John Stauffer (EEUU), Hans Zinnecker
(Alemania).
COMITÉ ORGANIZADOR LOCAL:
Rafael Rebolo, Víctor Sánchez-Bejar, María Rosa Zapatero-Osorio, Monica Murphy (secretaría).
Más información:
Rafael Rebolo y Mª Rosa Zapatero Osorio
Teléfono Secretaría del Congreso: 922/605195