Según este estudio, el 20% de la materia común producida en el Big Bang ya se ha convertido en estrellas
¿Qué fue de la materia que produjo el Big Bang? La mayor parte del Universo, el 96%, constituido por materia y energía oscuras, permanece inaccesible para los científicos. Hasta ahora sólo se conoce la naturaleza del 4% restante, la materia común. Un nuevo inventario del Universo cercano concluye que el 20% de esta materia corriente se ha convertido ya en estrellas.
Los telescopios Isaac Newton Telescope (INT) y Telescopio Nazionale Galileo (TNG), instalados en el Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma), del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), han contribuido a esta investigación, cuyos datos han sido presentados en la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional (IAU) celebrada recientemente en Praga. El catálogo, denominado “Millennium Galaxy Catalogue” (MGC), ha sido confeccionado a partir de más de 100 noches de observación en observatorios de Canarias, Australia y Chile, y contiene más de 10.000 galaxias gigantes. Cada una de ellas alberga en su bulbo y disco entre 10 y 10.000 millones de estrellas.
Según Alister Graham, investigador de la Universidad Nacional de Australia (ANU) y astrónomo de soporte del IAC entre 1999 y 2001, los resultados muestran que aproximadamente el 20% de la materia común que se produjo en el Big Bang, hace 14.000 millones de años, se ha convertido en estrellas; un 0,1% permanece en el polvo expulsado de estrellas masivas (a partir del cual se crean estructuras sólidas como la Tierra y nosotros mismos); y alrededor de un 0,01% está en forma de agujeros negros supermasivos. El casi 80% restante se encuentra prácticamente en estado gaseoso, hallándose tanto en el interior como entre las galaxias, y constituye la reserva a partir de la cual podrían formarse futuras generaciones de estrellas.
Este estudio es el primero que cataloga información fiable sobre distancias, tamaños, colores y formas de los bulbos y discos de gran cantidad de galaxias, y ha proporcionado evidencias convincentes que apoyan la teoría de la formación de los bulbos y los discos galácticos mediante mecanismos completamente distintos. Se cree que los bulbos se forman primero, bien mediante colapso directo de grandes esferas de gas o mediante una fase de fusión rápida en la que se forman grupos de estrellas alrededor de un agujero negro supermasivo central. Posteriormente, el agujero negro expulsa violentamente el gas restante y así impide futuras formaciones estelares. Los discos se forman más tarde, cuando el material expulsado, junto con gas recién incorporado, es arrastrado hacia el potencial gravitatorio de la galaxia.
Con estos nuevos datos, los investigadores pronostican que el Universo será capaz de formar estrellas durante unos 70.000 millones de años, tras lo cual comenzará a apagarse. Esta conclusión puede variar ya que el ritmo de formación de nuevas estrellas está decreciendo constantemente.
El equipo científico que ha participado en el estudio está formado por los astrofísicos:
Simon Driver (St Andrews, Reino Unido)
Joe Liske (ESO)
Roberto De Propris (CTIO, Chile)
Nick Cross (IfA, Reino Unido)
Paul Allen (St Andrews, Reino Unido)
Ewan Cameron (RSAA, Australia)
Alister Graham (RSAA, Australia)
El Isaac Newton Telescope (INT), de 2,5 m de diámetro, pertenece al Grupo de Telescopios Isaac Newton (Observatorio del Roque de los Muchachos), una institución científica operada por el Particle Physics and Astronomy Research Council del Reino Unido, el Nederlandse Organisatie voor Wetenschappelijk Onderzoek de Holanda y el Instituto de Astrofísica de Canarias.
El Telescopio Nazionale Galileo (TNG), de 3,58 m de diámetro, pertenece al Instituto Nacional de Astrofísica (INAF) de Italia.
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