Este polvo, compuesto de partículas de diferentes tamaños (la gran mayoría miden alrededor de una micra) choca con la atmósfera de la Tierra a gran velocidad, produciendo ese brillo que comúnmente denominamos “estrella fugaz”. El nombre científico de las “estrellas fugaces” es meteoros. En el caso de las Perseidas la velocidad con la que se produce el encuentro es de unos 61 km por segundos
Muchas de estas aglomeraciones de partículas están asociadas a restos de materia que los cometas van dejando sobre sus órbitas en sus sucesivos recorridos alrededor del Sol. La “lluvia de estrellas” de las Perseidas está relacionada con el cometa Swift-Tuttle. El periodo (tiempo que tarda en dar una vuelta al Sol) de este cometa es de 135 años, y su último paso por el perihelio (punto de su órbita más cercano al Sol) se produjo el 11 de Diciembre de 1992.
El nombre de Perseidas se debe a que su radiante (zona del cielo de la que parecen salir los meteoros) se encuentra en la constelación de Perseo.
La popularidad de las Perseidas también conocida como “las lágrimas de San Lorenzo”, es debida en parte a su actividad (más intensa que la mayoría de las lluvias) y en parte a que se produce en Agosto, mes en que muchos de nosotros, alejados de las luces de las ciudades, podemos disfrutar más del cielo nocturno.
El interés científico del estudio de las “lluvias de estrellas” se debe a que al obtener información de la distribución de materia sobre la órbita del cometa y conociendo previamente la órbita del mismo, podemos deducir entre otras cosas cuánta materia se le ha desprendido o cuantas vueltas ha dado alrededor del Sol.
En este sentido la colaboración de las Agrupaciones Astronómicas en general y de los astrónomos aficionados en particular es de vital importancia, ya que tras observaciones metódicas y precisas, nos aportan datos sobre la frecuencia de los meteoros (estrellas fugaces). Estos datos son de gran utilidad para el estudio que sobre los cometas llevan a cabo los astrónomos profesionales.
RESUMEN
Fecha y hora del máximo: el día 12 a las 22TU.
Hora en la Península: a las 00h.
Hora en Canarias: a las 23h.
Posición de la lluvia: hacia el nordeste en la constelación de Perseo, cerca de la constelación de Casiopea.
Situación de la Luna: aproximándose al cuarto menguante, pero muy brillante aún.
Observación de la lluvia: mala. Será muy difícil de observar, tanto por la Luna (que ese día sale a las 00:09h en Canarias dificultándonos con su brillo la visión de la lluvia) como por la hora del máximo. Cuando se produzca el máximo (00h en la Península, 23h en Canarias), el radiante se encontrará a tan sólo 5º sobre el horizonte. Pero para una mejor observación necesitamos que el radiante se encuentre más alto sobre el horizonte, debido a ello el mejor momento de observación no será en el momento del máximo sino a partir de las 04h en la Península y de las 02h en Canarias.
Frecuencia de meteoros observados en las Perseidas en 1997: 150 meteoros por hora.
¿Cómo observar?: lo mejor es observar a simple vista, pues nos hace falta abarcar el máximo campo de visión posible. El uso de un telescopio o de prismáticos nos impide ver bien la lluvia.