El Director General de Calidad Ambiental del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat, Josep Maria Pelegrí, junto con el Subdirector, Oriol Puig, y el Profesor de la Universidad Politécnica de Cataluña, Ramón San Martín, visitaron hoy viernes, 16 de marzo, la sede central del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), en La Laguna, con el fin de informarse sobre la aplicación de la llamada "Ley del Cielo", una iniciativa que desean exportar, con algunas mejoras, a Cataluña. Mañana sábado, 17 de marzo, visitarán la isla de La Palma y el Observatorio del Roque de los Muchachos.
Oficialmente Ley de Protección de la Calidad Astronómica de los Observatorios del IAC, la Ley del Cielo tiene como objetivo minimizar las posibles contaminaciones lumínica, radioeléctrica y atmosférica, así como el sobrevuelo de aeronaves en las islas de La Palma y Tenerife, donde están ubicados los Observatorios del Roque de los Muchachos y del Teide, respectivamente. Aprobada en 1988, está en vigor desde 1992, el mismo año que se creó la Oficina Técnica para la Protección de la Calidad del Cielo (OTPC), que controla y evalúa las actividades que puedan influir negativamente en la observación astronómica y cuya aplicación con fines medioambientales han venido a estudiar los miembros del Departamento de Medio Ambiente.
Una ley "estrella de referencia"
El exceso de luz artificial aumenta el brillo de fondo del cielo disminuyendo el contraste con los objetos a estudiar, normalmente más luminosos. Gracias a la restricción lumínica en cantidad e intensidad, así como a una mejor orientación de la luz hacia el suelo, este tipo de contaminación ha disminuido sustancialmente y se ha producido un ahorro energético significativo.
La Ley también regula la instalación y funcionamiento de emisoras y se realizan medidas de fondo de radiofrecuencia en los observatorios de forma periódica para evitar que la emisión de frecuencias radioeléctricas pueda repercutir en la precisión de los instrumentos de observación.
Para preservar la calidad del cielo de la contaminación atmosférica, esta Ley impide la presencia de industrias contaminantes a partir de los 1.500 metros de altitud. Asimismo, el espacio aéreo de los Observatorios del IAC está declarado zona de protección ecológica, por lo que no pueden ser sobrevolados por ningún aparato.
"La ley canaria –comentó Josep Maria Pelegrí- tiene un aspecto científico que supera al de la ley catalana. Esta última presenta un ámbito de actuación muy concreto consistente en respetar el recurso natural de la oscuridad para proteger la biodiversidad -fauna y flora-; evitar que la excesiva iluminación conlleve dificultades en la observación del cielo, punto en que coincide con la canaria, y obtener un ahorro energético. Nosotros no contemplamos la radiación radioeléctrica y la aviación". La tramitación de esta propuesta de ley catalana ha avanzado con celeridad gracias al interés social promovido en parte por las agrupaciones de astrónomos aficionados locales.
"En la normativa prevista se dividirá el territorio catalán en cuatro categorías con diferentes niveles de exigencia de protección. Esto permitirá una mayor pluralidad que en Tenerife, donde sólo se divide en zonas protegidas y no protegidas", explicó Oriol Puig. "Cataluña –añadió- sería pionera en impulsar una ley de tipo general para preservar el medioambiente, no sólo la observación astronómica, pero el espíritu es el de la ley de Canarias".
Según Ramón San Martín, coautor de un estudio sobre la contaminación lumínica en el territorio catalán, "en esta Comunidad existe una contaminación lumínica demasiado fuerte y que, además, no está distribuida equitativamente sino que hay zonas muy contaminadas y zonas vírgenes en las que, sin embargo, se observa una tendencia fuerte y acelerada a que se produzcan focos de contaminación".
Tras su visita al Instituto de Astrofísica, los representantes catalanes afirmaron estar muy impresionados, especialmente por lo avanzado de los estudios técnicos sobre iluminación llevados a cabo por la OTPC, así como por los informes y la voluntad de asesoramiento en proyectos nuevos que impliquen iluminación exterior.
Es frecuente que organismos españoles y extranjeros se interesen por la Ley del Cielo de Canarias, que es "una estrella de referencia para todos los que trabajamos en esta área medioambiental", subrayó el profesor San Martín.