Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer compartimos la entrevista que realizamos a Begoña Vila, ingeniera de Sistemas de Instrumentos del Telescopio Espacial James Webb, durante su visita al IAC como ponente en el Worskhop sobre el JWST celebrado en La Laguna. En ella hablamos sobre las características que hacen de este telescopio un proyecto tan relevante.
“En relación con el Día Internacional de la Mujer, hay mucho que hacer todavía, pero se puede conciliar. Y, sobre todo, que cada mujer tome sus decisiones. No porque la sociedad espere esto o lo otro, sino porque tú realmente lo quieras”.
Pregunta: ¿Qué se ha debatido en el Workshop?
Respuesta: El James Webb pretende ser un telescopio para todos, para toda la Humanidad. Y, como se pudo ver en el Workshop, tal vez no sea lo suficientemente intuitivo. Tiene un portal donde se pueden enviar solicitudes de observación, pero quizás no es tan sencillo como cabría esperar. Es muy importante educar al público y al personal científico para que lo puedan usar. Que nadie piense que es solo para los que trabajan en el telescopio. Queremos que la gente lo empiece a pedir, que mande propuestas, que lo usen pronto…. Creo que fue fenomenal que Macarena García organizara este Workshop. Es un telescopio para la Humanidad. Es tuyo, úsalo.
P: ¿Qué tipo de ciencia va a poder hacerse con este telescopio y qué ventajas supone con respecto a su predecesor?
R: Lo más importante y lo que se suele realzar es que podrá observar en el rango infrarrojo. Hubble miraba en el rango visible, como nuestros ojos. Empezó a observar un poquito en el infrarrojo, pero no mucho.
El infrarrojo te permite mirar más atrás en el tiempo, que es algo que siempre llama la atención a la gente. Te permite ver las primeras estrellas, las primeras galaxias. Cómo se formaron, cómo evolucionaron hasta lo que vemos hoy en día. También permite ver a través de nubes de polvo, donde se forman las estrellas. Sabemos que están allí, pero en el rango visible no las podemos ver. Además, es más grande que el Hubble. Recoge más luz y, por lo tanto, detecta objetos más débiles.
P: ¿Y podremos mirar hasta casi el inicio de la formación de galaxias?
R: Sí. Podrá ver objetos que emitieron su luz hace 13.500 millones de años, que es cuando se formaron esas primeras estrellas y galaxias del Universo que después fueron evolucionando hasta las que vemos hoy en día.
P: ¿Qué vida útil va a tener el James Webb? A partir de entonces, ¿merecerá la pena continuar invirtiendo en telescopios espaciales cada vez más grandes?
R: El requerimiento era de 5 años, pero estamos bastante seguros de que durará 10 o 12 años. Es lo que se espera.
Siempre está la dicotomía entre la Tierra o el Espacio. La ventaja que te da el Espacio es que te encuentras libre de los efectos de la atmósfera. Hoy en día se ha avanzado mucho en los telescopios instalados en Tierra. Hay sistemas ópticos que permite corregir la distorsión que produce la atmósfera. Además, en tierra puedes construir espejos muy grandes. Pero, como siempre, son complementarios. Si puedes subir por encima de la atmósfera ganas inmediatamente en visibilidad y en detección. Además, hay ciertas longitudes de onda que no podemos ver desde la superficie de la Tierra.
P: Y, encima de la atmósfera, ¿cada vez más grandes o muchos pequeños?
R: Yo creo que de los dos. Siempre sueles querer espejos o detectores más grandes porque te dan más sensibilidad, y el James Webb será muy importante porque va a demostrar que se puede desplegar un telescopio en el espacio. Hasta ahora, muchas de las restricciones provienen de lo que puedes lanzar dentro de un cohete en cuanto a tamaño. Pero estas nuevas tecnologías [espejos segmentados] permitirán hacerlo más grande. Es una fuerte competencia para los telescopios en tierra porque los que se están construyendo llegarán a observar lo que se podía observar con el Hubble, de dos metros y medio de diámetro. Por encima de la atmósfera siempre se harán pequeños ya que son más económicos y también más grandes para aumentar la capacidad de detección.
P: En relación con esto ¿cómo se van a complementar los grandes telescopios espaciales, como el James Webb, con los grandes telescopios terrestres, como el GTC o el TMT?
R: Yo creo que siempre se complementarán. Muchos de los descubrimientos se realizan a partir de una combinación de observaciones con muchos telescopios. Cuando el telescopio en el espacio encuentra algo, los situados en tierra pueden hacer un seguimiento. O viceversa, si un telescopio en tierra ha encontrado algo, con uno del espacio se puede comprobar que, efectivamente, está allí o conseguir datos en otra longitud de onda. Los dos tipos de telescopios son importantes y hay que seguir con ambos.
P: Has trabajado en el desarrollo del Fine Guidance Sensor, ¿qué lo hace especial respecto a los sistemas de guiado que tenemos actualmente y qué avances supondrá?
R: Muchos sistemas de guía suelen utilizar giróscopos o ruedas de reacción, pero también hay otros sistemas de guía en otros telescopios. Creo que el del telescopio espacial James Webb es importante porque opera en el rango infrarrojo. O sea, los detectores utilizados para el guiado operan en el mismo rango espectral que los de los instrumentos científicos. De esta forma se podrá guiar utilizando estrellas que se verán igual que las que están viendo los otros instrumentos. Además, se trata de un sistema de altísima sensibilidad. Se podrá apuntar a una estrella con una precisión de 4 milisegundos de arco. Dará posiciones muy precisas 16 veces por segundo. Y eso son unas características que permiten una gran estabilidad y precisión en el apuntado, que es lo que necesitan los instrumentos de ciencia.
P: Al igual que tú has podido conciliar tu vida familiar y profesional para alcanzar puestos de responsabilidad, ¿conoces a alguna compañera que haya tenido que sacrificar alguna de estas dos?
R: Sí, tengo amigas que no siguieron su carrera porque se casaron. Creo que hemos avanzado mucho gracias a las mujeres que nos han precedido y nosotras estamos contentas de avanzar para las nuevas generaciones, pero aún queda. Y no es nada contra los chicos.
Creo que, aparte de ser mujer, depende de nuestra personalidad. A veces, en el mundo, se piensa como que no eres tan decidida. Y no es verdad. Somos igual de decididas y valemos igual.
Y, después, hay otro aspecto. Es muy importante tener pareja y tener niños si eso es lo que deseas. En ese caso, normalmente, profesionalmente el hombre continuará avanzando y la mujer no, para dedicar más tiempo a la familia. De nuevo esto está cambiando, pero se trata de algo que te puede limitar un poco. A lo mejor tienes la oportunidad de irte a donde sea, pero no vas a ir porque algo, tu pareja o tus hijos te frenan.
P: ¿En concreto te ha pasado alguna vez?
R: Yo he tenido mucha suerte con mi pareja, pero sí que lo he notado al tener niños. Aunque lo intentes compaginar, es difícil. He tenido mucha suerte y he llegado donde quiero ir, pero estoy segura de que habría llegado antes si no hubiese dedicado tiempo a los niños. No quiero decir que lo lamente en absoluto. Me parece que es muy importante, pero creo que pasa. Cuando quieres tener niños, es una cosa de varios. Es un periodo de tu vida muy pequeño, pero que puede afectarte mucho profesionalmente. Tengo amigas en Galicia que no volvieron a la investigación. Tuvieron niños y se quedaron allí. Veo que eso es algo que hay que mejorar, aunque creo que ya se ha avanzado y ahora hay guarderías y tiempo flexible.
En cualquier caso,te tienes que sentir a gusto con lo que estás haciendo. Yo creo que pasé mucho tiempo con mis niños, pero siempre tienes este momento de culpabilidad. Que no puedes ir a una de sus actividades o no puedes estar allí, y es más difícil cuando son los niños pequeños. Creo que, cuando son mayores, ya te aprecian de otra forma. Yo quiero pensar que los míos ahora están un poco orgullosos de mí o lo entienden mejor. Pero, cuando son pequeños, no. El papá y la mamá son lo más importante y lo único que quieren es que estés con ellos.