El último eclipse total de Sol del milenio se producirá el próximo 11 de agosto. En esta ocasión se da la circunstancia de que la línea de totalidad, es decir, el cono de sombra proyectado por la Luna sobre la superficie terrestre, atravesará Europa Central. La estrecha banda de sombra arranca en un punto situado a unos 700 km al este de la ciudad de Nueva York, en el Atlántico Norte, para continuar hacia el sur de Inglaterra, Normandía; pasa a unos 30 km al norte de París, por el sur de Bélgica y por Luxemburgo; atraviesa Munich y sigue por Austria, Hungría, Rumania (en concreto por Bucarest), Bulgaria, Mar Negro y Turquía; y acaba mas allá de la India.
A pesar de que el eclipse no se verá como total desde la Península Ibérica, el disco solar se llegará a ocultar hasta en un 80% en la zona norte (ver circunstancias locales en http://www.iac.es/general/e99/e99efem.html). En las islas Canarias, al estar mucho más al sur, sólo se ocultará en torno al 35% del Sol. Dos hechos convierten a este eclipse en único: es el último eclipse total de Sol del milenio y, con toda seguridad, será el eclipse que contará con el mayor número de espectadores en toda la historia de la humanidad, pues atravesará una de las zonas más pobladas del planeta.
Durante un eclipse total de Sol, momento en que el disco lunar se interpone entre la Tierra y nuestra estrella, queda al descubierto como un halo blanquecino la región más externa de la atmósfera solar, denominada corona. Es precisamente la visión de la corona, silueteada alrededor del negro borde lunar, la que hace de los eclipses totales de Sol un espectáculo fascinante para el público en general, además de científicamente relevante para los astrofísicos. Muchos descubrimientos astronómicos se han producido gracias a las observaciones hechas en estas circunstancias. Por ejemplo, fueron medidas de la desviación de la posición aparente de las estrellas más cercanas al Sol las que sirvieron para determinar la atracción que la gran masa del Sol ejerce sobre la luz y validar así la teoría de la Relatividad de Einstein.
Shelios ’99
Los eclipses de Sol tienen múltiples usos astronómicos, que han ido variando a lo largo del tiempo, y son numerosas las expediciones astronómicas que se desplazan siempre a estudiar el Sol desde la línea de totalidad. El investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias Miquel Serra-Ricart, que ya organizó la expedición Shelios ‘98 (ver información http://www.iac.es/general/ectot), estará al frente de la expedición Shelios ’99, que contará también con el patrocinio de Banesto (información actualizada en http://www.iac.es/general/e99/expe99). El principal objetivo de la Shelios ’99 es llegar a las cercanías de la ciudad de Kastamonu, en Anatolia Central, a unos 175 km al noroeste de la capital turca, Ankara, desde donde un equipo de astrónomos del IAC, dirigidos por la astrofísica Inés Rodríguez Hidalgo, llevará a cabo unas observaciones de la corona solar, dentro del proyecto de ámbito europeo TECONet 99: a Trans-European Coronal Observing Network. El objetivo es determinar parámetros de la estructura y dinámica de la corona que, sin lugar a dudas, constituirán datos muy valiosos para avanzar en el campo de las relaciones Sol-Tierra.
Parte importante de la expedición será la divulgación. Como apartado más novedoso de la página web dedicada a la expedición (http://www.shelios.com), a partir del día 20 de junio se lanzará la denominada Ruta del Sol, un concurso dirigido principalmente a escolares de la ESO y basado en un mapa interactivo en el que, a través de preguntas que se actualizaran cada semana, los participantes aprenderán sobre el Sol, los eclipses, la astronomía y la ciencia en general.